jueves, 27 de agosto de 2009

Mi E-x64-periencia

Hace poco instalé por cuarta vez un sistema de 64 bits. La primera vez instalé hace un par de años Windows XP x64 y al comprobar la falta de soporte, la escasez de controladores y la práctica inexistencia de programas decidí olvidarlo y volver a la versión de 32bits. La segunda fue el año pasado con un W2003x64 que desmonté justo después de instalarlo casi por los mismos motivos.

Tras estos intentos la siguiente vez, hace unos meses, decidí probar con Ubuntu 8.10 x64. Comprobé que esta edición de Linux tenía práticamente el mismo soporte que la de 32. Esperé encontrar un sistema más rápido, pero las limitaciones con los controladores (sobre todo con la tarjeta de vídeo) me hicieron ver que no, salvo por el reconocimiento de los 4Gb de RAM del equipo tampoco ganaba mucho, sobre todo al ejecutar máquinas virtuales. El rendimiento con Virtual Box y VMWare Server fue mejor con Windows XP 32bits que con Ubuntu x64.
Después de esto hace pocos meses instalé de nuevo un Windows XP x64. Esta vez me empeñé en instalarlo en serio. Tras tenerlo en marcha comprobé que las cosas habían cambiado algo. Ya se podían encontrar controladores, aunque no todos para el modelo de portátil en el que trataba de instalarlo. La tarjeta de red inalámbrica y la de cable no fueron un problema, pero la tarjeta de vídeo ATI me llevó semanas hasta comprobar que me tenía que olvidar del instalador y simplemente actualizar a mano desde el gestor de dispositivos. El ATI Catalist funcionó perfectamente salvo un error en cada inicion diciendo que un componente del MOM da un fallo. La tarjeta de sonido Realtek sorprendentemente no dio demasiada lata. Otra cosa fueron la webcam, el módem y la lectora de tarjetas, aún sigo buscando cómo instalarlos.
A día de hoy no hay demasiado software desarrollado específicamente para x64. La mayoría es software libre como 7zip, pero la compatibilidad con x32 permite que prácticamente todos los programas funcionen sin dificultad.
La prueba de fuego vino con la virtualización. Instalé VMWare Server 2.x y funcionó perfectamente con un rendimiento, esta vez sí, mayor que en otras ediciones. Con VirtualBox con dos máquinas simultánemente abiertas sigue no siendo muy bueno, pero tampoco peor que en x32. Lo más llamativo de todo ha sido comprobar que el rendimiento del equipo (con un solo procesador de un núcleo AMD Turion x64) incluso cuando hay procesos con uso de CPU altos (como VMWare o procesamiento de vídeo) no se tiene la sensación de congelación (esto sí se observa en WXPx32), sino que los programas se siguen ejecutando de forma simultánea como en un equipo de dos procesadores, sorprendente.
Como resumen diré que, a pesar de los problemas con los controladores, recomiendo el uso de este sistema por las ventajas con el rendimiento. Prácticamente es como empezar a trabajar con un equipo nuevo.
Espero que los nuevos Windows aporten mayor cantidad de software para 64 bits y por fin se aproveche esta tecnología, en mi opinión, infrautilizada.

Nota: El equipo en el que se han hecho las pruebas es un portátil ACER Aspire 5050 con 4 Gb de RAM, 2 discos duros PATA de 120 Gb cada uno.

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