jueves, 1 de noviembre de 2012

Android mobile, ¡ay que me quemo!

Uno de los mayores problemas a los que me enfrento desde que uso el teléfono móvil es la duración de la batería. De unos años para acá suelo tener dos baterías. He apreciado la mejora en el rendimiento en los nokia, de modo que, una batería puede llegar a durarme actualmente unos cuatro días en un C7-00. Pero recuerdo aún cuando tras una hora de conversación había que recargar.
Hace un año obtuve un teléfono Andoid Sony Xperia Neo V. Ya había tenido un dispositivo Android, una tableta Toshiba Folio 100 (buen hardware, mal software, no se puede tener todo) y sospechaba con qué me iba a encontrar. Comprobé que la vida útil del teléfono se limitaba a unas dos horas y media de uso normal. Así que empecé a cambiar algunos parámetros para mejorar esto (por supuesto adquirí una nueva batería que nunca está de más).

Lo primero que hice fue reducir el brillo de la pantalla y desactivar la conexión 3G si no se usa. Si se usa, recomiendo, utilizar redes 2G que hacen que el teléfono consuma menos. La conexión 2G para el GPS asistido, la mensajería instantánea (Whatsapp) y el correo es más que suficiente. Quitar la conexión wifi cuando no se usa, al igual que el GPS ayuda. Con esto la duración empezó a aproximarse a un día de duración.
La segunda parte la basé en software como startup killer. Estos programas muestran una lista con los programas que se incian cuando encendemos el teléfono y se pueden marcar las no deseadas. Es sorprendente comprobar la cantidad enorme de programas que se inician. Muchos sólo los necesitamos ejecutar bajo demanda con lo que tenerlos arrancados desde el principio no tiene sentido. Esta limpieza tiene la doble función de ayudarnos a ahorrar un poco de energía y además reducir el uso de memoria y cpu. En teléfonos con menos de 1Gb de RAM es más que recomendable el uso de este tipo de aplicaciones. También usé Battery Doctor. Esta herramienta sirve para cerrar todos los procesos abiertos de una sola vez. Y por fin, la Llama. Un software como el Nokia Situations, pero más avanzado. Permite recordar distintos parámetros. Las wifis por las que pasamos, las celdas de los repetidores de las operadores móviles y horarios. Con estos datos almacenados podemos crear patrones de comportamiento. por ejemplo, apagar la wifi, 3G y posicionamiento a las horas en las que normalmente dormimos. Al almacenar nuestras wifis puede saber si estamos en el casa o en el trabajo y desactivar la conexión 3G. Como recuerda las celdas de móviles podemos crear itinerarios. Así el ahorro se maximiza, pero sin perder excesivas funcionalidades cuando estamos en lugares donde necesitamos los extras. Por último, los widgets para la pantalla de inicio que posibilitan la apertura y cierre automático de funciones como el brillo de la pantalla o las conexiones inalámbricas.
Asociado al consumo está el calentamiento de los dispositivos. Cuanto más consumen más se calientan. Cuanto más potentes, más se calientan. Cuanto menos piensa el fabricante de software en estos detalles, más se calienta. Así no deja de sorpender que los dispositivos Apple o Nokia (Symbian) hayan llegado a tener unos altos niveles de eficiencia energética con procesadores no siempre tan potentes como los de la competencia.
Android en este sentido necesita mejorar considerablemente y también los fabricantes de dispositivos para este sistema.

1 comentario:

Emilia Carrazco dijo...

Considero que no es tanto el hecho de que Android se calienta. Si no, que el mismo usuario, está usando aplicaciones y no las cierra para continuar usando otras, llega el momento en que el sistema tiene tantos procesos en ejecución, que necesita revolucionarse por mas tiempo y genera el calor que después alarma a las personas.

saludos.